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¿Cómo llega la electricidad hasta las casas, comercios e industrias?

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Para distribuir energía eléctrica a todos sus clientes, las empresas distribuidoras en Panamá (ENSA, Edemet y Edechi) tiene que comprar la energía a las empresas generadoras que producen la energía eléctrica, usando la fuerza del agua o el calor de combustibles derivados del petróleo.

Las empresas generadoras entregan su producción a la Empresa de Transmisión Eléctrica (ETESA) la cual transporta esta energía en Alto Voltaje (115 y 230 mil voltios) hasta subestaciones de enlace, donde es transformada a voltajes inferiores y entregada a las líneas de distribución propiedad de las distribuidoras. Desde estas subestaciones de enlace la energía es transportada por una red de Líneas de Alta Tensión a otras subestaciones, llamadas Receptoras, ubicadas en distintos puntos de la zona de concesión. Estas redes cuentan con torres que mantienen los cables a las alturas necesarias para cumplir con todas las normas de seguridad y proteger estas vitales líneas de daños accidentales.

En estas subestaciones receptoras se baja nuevamente la potencia, reduciéndola a voltajes de distribución comercial, los cuales varían según las zonas de servicio. Esto es necesario para poder conducir la electricidad a través de la ciudad con seguridad y eficiencia hasta el sector donde los usuarios viven o trabajan.

A partir de estas Subestaciones Receptoras sale una nueva red de cables eléctricos de Mediana Tensión que llevan la electricidad hasta los transformadores de distribución, que se ubican en los postes de distribución eléctrica donde se transforman por última vez, bajando el voltaje al voltaje de servicio, típicamente 240 voltios.

Desde estos transformadores, la energía se distribuye en la última etapa de su recorrido, mediante una red de Líneas de Baja Tensión para el uso de nuestros miles de clientes; además del alumbrado público o luminarias, las cuales suman más de 70,000 puntos luminosos que alumbran la ciudad noche tras noche.

Todas estas transformaciones que han bajado el voltaje a través de equipos e instalaciones de gran valor y que requieren mucho esfuerzo para mantenerlos, son necesarias para que la electricidad pueda ser útil a la comunidad. Para hacer posible el recorrido relatado, ENSA debe coordinar el esfuerzo de todos sus trabajadores entre profesionales, técnicos y personal administrativo de gran experiencia.

Ellos cumplen sus tareas día y noche para que las familias, comercios, industrias y la comunidad en general puedan disfrutar del agrado, bienestar y progreso que permite la electricidad.

La labor de ENSA no termina sólo en las casas, colegios y comercios. La empresa además se preocupa por atender todos los problemas que se puedan producir en la gran red eléctrica que existen en el área de concesión. Eventos como temporales de viento y lluvia, daños a líneas por accidentes vehiculares, daños a los tendidos eléctricos por conexiones ilegales, cometas y zapatillas enredadas en las líneas, etc.

Esta atención, tan importante para que la energía esté siempre presente en todas partes y en las mejores condiciones, la realiza el Servicio de Emergencia, que es el encargado de coordinar y centralizar los diversos llamados que hacen los clientes para ir en su ayuda.

Es necesario contar con equipos especializados y un gran esfuerzo humano para que los usuarios puedan tener la energía que desean en su hogar o empresa.

La Energía Eléctrica que consumen los clientes va quedando registrada en el medidor que todas las casas y empresas deben tener. Estos registros indican la utilización real del cliente. Estos valores de consumo se registran y de esta manera se emite la factura por el suministro de energía eléctrica.